Este artículo reflexiona sobre la reciente reclamación que dos empresas españolas (Abengoa S.A. y Cofides S.A.) han planteado frente a los Estados Unidos Mexicanos en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). El análisis de las características de esta controversia, todavía pendiente de resolución, permite estudiar asimismo otros previos arbitrajes de inversión como Metalclad y Tecmed. También en estos casos, México fue demandado ante CIADI por empresas extranjeras que habían realizado importantes inversiones en el ámbito de la gestión de residuos en México. El examen de dichos supuestos conduce igualmente a considerar alguno de los retos a los que se enfrenta actualmente el Derecho Internacional de las Inversiones, como son la modernización de sus mecanismos arbitrales, la protección de los intereses colectivos o la creciente voluntad, por parte de los países en vías de desarrollo, de priorizar las inversiones «cualitativamente beneficiosas».