Hace una década, el ‘Miami Draft’ fue aplaudido por su «completo y estimulante análisis de los problemas de la Convención [de Nueva York]». Sin embargo, desde la presentación del «Miami Draft» ha habido nuevos desarrollos –tanto legales como tecnológicos– que posiblemente podrían aumentar la competencia en el mercado de resolución de disputas internacionales e incentivar cambios en el régimen actual de ejecución arbitral (ver, e.g. La Convención de La Haya sobre Acuerdos de Elección de Foro, el «incremento» en el número de cortes comerciales internacionales y los esfuerzos de la CNUDMI por introducir un mecanismo de ejecución de acuerdos de transacción). A pesar de que dicha competencia aún no ha alcanzado un punto culminante, quizás sea sensato empezar a discutir cuáles cambios a la Convención podrían ser bienvenidos.