La prohibición non liquet (del latín “no está claro”) impide que aquellas cuestiones presentadas por las partes en una disputa queden sin resolver. Esta prohibición está comúnmente aceptada en la esfera del derecho internacional, pues se entiende que los tribunales son plenos para resolver las disputas que les son encomendadas.
No obstante, la prohibición non liquet puede plantear interrogantes en el arbitraje, especialmente cuando para evitar su aparición es necesario que el tribunal arbitral de turno exceda las competencias que le han sido inicialmente otorgada por mandato de las partes. Es decir, puede darse el caso de que, para resolver una disputa, el tribunal arbitral deba resolver acerca de cuestiones que se encuentren fuera del ámbito objetivo de la cláusula arbitral que dio lugar al inicio del procedimiento, lo que bien podría acarrear la nulidad del laudo que eventualmente se dictara.
En el presente artículo se analizará una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que desestimó la demanda de nulidad de un laudo arbitral dictado por un tribunal arbitral que, precisamente para evitar incurrir en un supuesto de non liquet¸ reconoció implícitamente que excedió sus poderes –resolviendo sobre cuestiones no incluidas en la cláusula arbitral– con el propósito de resolver el asunto en respuesta a las alegaciones planteadas por las partes.
Iurgium [previously Spain Arbitration Review]