“No puede haber otro criterio, otro estándar, que el oro. Sí, el oro que nunca cambia, que puede ser transformado en lingotes, barras, monedas, que no tiene nacionalidad y que es eterna y universalmente aceptado como el valor fiduciario inalterable por excelencia” – Charles de Gaulle.
La industria minera es una de las más frecuentemente afectadas por los arbitrajes inversionista-Estado, tal como lo demuestra el gran número de arbitrajes mineros iniciados en las últimas décadas. La revisión de 86 arbitrajes iniciados en este sector desde al año 1990 revela estadísticas útiles y tendencias que conviene tener presente.
Si bien el oro es el mineral prevalente (lo que no debería sorprender), existen, al menos, 24 otros minerales que también han sido objeto de estos arbitrajes. Casi la mitad de las propiedades mineras en litigio estaban en etapa de producción. Y aunque estas disputas han involucrado, en su mayoría y de manera histórica, proyectos mineros ubicados en América del Sur y África, varios Estados europeos se han visto recientemente involucrados en calidad de demandados.
Este artículo comenta estas y otras estadísticas (y tendencias) relevantes, mostrando, entre otros, qué Estados se han visto más frecuentemente involucrados en estas disputas, los estándares más violados, y cómo la compensación reclamada por los inversionistas se compara con la otorgada por los tribunales arbitrales.
Iurgium [previously Spain Arbitration Review]